Tal vez te interese saber que, en los últimos años, los mandalas están adquiriendo mucho peso a nivel educativo, en especial entre los niños más pequeños.
Les ayuda a focalizar la atención, a expresar sentimientos mediante la elección de colores. Les permite poder concentrarse y mejorar además su motricidad fina.
En el caso de los adultos, los beneficios que nos pueden otorgar los mandalas también son muy interesantes. Toma nota:
- Pintar un mandala puede ser un buen ejercicio para relajarnos, para descansar la mente y los sentidos mediante sus imaginativas formas y figuras.
- Existen mandalas de gran complejidad estética, con lo cual, la elección de los colores nos obliga no solo a fijar mejor nuestra atención, sino a jugar con las sensaciones de esas tonalidades. En el caso de los niños, por ejemplo, resulta muy ilustrativo.
- Como decimos, hay mandalas de mayor o menos dificultad. Pintar un mandala puede llevarte o bien media hora o incluso un par de días, tiempo en el cual,podrás estar contigo misma, con tus pensamientos, con tus sensaciones. Es un modo sencillo de “desconectar” de nuestros problemas.